La Historia de la imagen de la Virgen del tránsito
En el siglo xvii, señala don Dylon Pérez S., El pueblito
indígena de “San Andrés”, de fundación española, estuvo asentado en el
territorio donde hoy se encuentra el barrio Palahua (sector de las minas), a
dos kilómetros al sur de su actual ubicación, denominado “caserío achupallas”.
La dificultad del transporte y el impedimento del dueño del terreno, don Luis
Landa, donde se pretendía construir la capilla; hacen que el centro del pueblo
se establezca donde hoy son el Santuario, parque central, escuela y casa
parroquial, en los terrenos donados por el sr. Juan Pilco. Cuenta la historia que
en las fiestas patronales de San Andrés la primera capilla del sector,
construida con paredes de barro y cubierta de pajonales, se incendió, producto
de la volatería tradicional.
Y a consumada la parroquialización de Totoras (1869), el ahínco
y perseverancia de los habitantes, encabezados por Don Pedro Sánchez,
Estanislao Sánchez, Hilario Sánchez, Catalina Aldás permite la reconstrucción
de la cubierta con tejas y la construcción de las cúpulas del templo con piedra
pómez traída desde Latacunga. Transcurrido el tiempo, se inicia ya con la
construcción de un nuevo templo de piedra tallada, siendo su promotor el Sr.
Sergio Sánchez. Esta capilla tenía la forma de cruz en el interior de las
paredes talladas permanecía la construcción anterior.
Toda esta edificación es destruida, esta vez por la obra
devastadora de la naturaleza que azota a la provincia de Tungurahua con un
terremoto, el 5 de agosto de 1949 dejando desolación y tristeza. Sin embargo,
en esta catástrofe cuenta Don Antonio Flores: “recuerdo que en el terremoto el
sacristán de la iglesia, Celiano Flores, replica las campanas de la iglesia
para alertar al pueblo de los temblores, y las torres donde el infortunado
hombre se encontraba, cayeron al suelo y sorprendentemente don Celiano, salió
ileso y sin ni siquiera un rasguño en su cuerpo”. La Fe perseverante del pueblo
hace que inmediatamente se mentalice una nueva casa para Dios, esta vez don
Teófilo Sánchez, Ponciano Pico Y Fernando Gavilánez Inician con la construcción
de una capilla Hecha de madera y cubierta de hojas de zinc.
Un par de años después llegan a la localidad algunos
misioneros religiosos, entre ellos del Padre Segundo Álvarez Arteta. Los
habitantes de aquel entonces recibían a los religiosos en sus casas para
recibir consejería, enseñanzas pastorales y compartir los alimentos y
hospedaje. En una de estas visitas el P. Álvarez visitó la casa de la Señora
Purificación Pilco, apodada “ mamá puli”, ubicada por el sector del actual
barrio el Recreo, quien se dedicaba a la venta de comida y de la tradicional
chicha; el religioso descubre una envoltura en saco de yute, junto a unos
gallineros, que contenía un imagen de la virgen María y preguntaba la
procedencia de aquella escultura; la nieta de la dueña de la localidad de
relata que hace algún tiempo, según relatos de sus bisabuelos, un escultor de
imágenes visitó el lugar, para descansar y beber algo de chicha y como no tenía
para pagar, hace el trato de dejar a cambio una de sus imágenes; desde entonces
sus bisabuelos tenían esta escultura. Al venir la guardia de aquel tiempo, para
requisar el licor de contrabando, inspeccionan la casa y encuentra aquel saco
de yute, en el que suponían se encontraba la evidencia, abren el paquete y se
encuentran con la imagen de la Virgen; entonces, frustrados en su inspección
colocan la lona fuera de la casa junto a los gallineros donde el religioso lo
había encontrado. El sacerdote solicita autorización a doña Purificación para
llevarse a la imagen y clocarla en el interior del templo. La advocación de la imagen
fue denominada por el sacerdote, quien al mirar a la escultura en su estado de
reposo y con los ojos cerrados, característica especial de la Virgen María
asunta al cielo, concede el nombre de “La Virgen del Tránsito”, que significa
paso de la vida terrenal al cielo en cuerpo y alma, además de que este nombre
le recordaba a la progenitora de sus días.
Los señores Martin Sánchez, Valerio Frías, Segundo
Navarrete, Fidel Salazar, Juan Navarrete, Agustín Sánchez, entre otros, todos
dedicados a la zafra en la ciudad de Babahoyo, se ofrecen a llevar a la imagen
hasta el Puerto de Guayaquil para enviar a España, en donde se retocó a la
escultura con material especial denominado “albayala de plata” (motivo por el
que el rostro de la imagen empalidece en el frio y sonrojea en el calor). El P.
Álvarez Arteta invita al pueblo a que colaboren en el mejoramiento del templo
donde se colocaría la imagen que sería la nueva patrona del sector, una vez que
retornara de la madre patria.
En el año1957, el padre José Guevara, en coordinación con la
junta proiglesia, inician la construcción del templo moderno que en un
principio fue de 10 metros de largo, el mismo que paulatinamente, año tras año
gracias a la buena voluntad del pueblo entre quienes destacan don Sergio Sánchez,
Miguel Ángel Pico, Alfredo Pico(esposo de la señora Virginia Aldás, quien más
tarde donaría la corona para la imagen) y sus sacerdotes de turno: Carlos
Garrido, Luis Jaramillo, Carlos León, Jorge Sánchez, Rodrigo Jaramillo, se
culmina en el año de 1969 esta magna obra que hasta hoy constituye una joya y
reliquia del pueblo TOTORENSE. Algunas de las referencias de aquellas personas
que trabajaron e hicieron donaciones, están marcadas en el mismo templo, como
por ejemplo: las iniciales inscritas en el portal principal P.M.P. (Pedro
Morales Paredes, quien dona las puertas), las iniciales inscritas en los
ventanales D.S.CH. (De la sociedad de choferes, quienes donaron los
ventanales). Además, en las fosas existentes en el interior del templo reposan
los restos de quienes impulsaron o fueron gestores de importantes obras en el
pueblo de aquel entonces.
Las primeras festividades de la Virgen del tránsito, fueron
realizadas allá por el año 1951. Los primeros priostes fueron grupos de
personas organizadas de acuerdo a su actividad laboral (leñadores, banqueros,
costureras, zafreros, etc.), quienes participaban de las conmemoraciones
religiosas y las eucaristías de agradecimiento a Dios por las bendiciones
recibidas durante todo el año. A partir de 1960, se elige a la primera reina de
la parroquia, con un pedido especial de los priostes de la fiesta de ese año
para que sea la señorita Adelina Suarez, quien represente la belleza femenina
en aquellas festividades; por el año de 1974 se inicia con el pregón de fiestas
por calles de la parroquia. Las fiestas parroquiales eran una expresión de fe
de los habitantes de aquel entonces, de tal manera que se esforzaban por
participar de las Santa Eucaristía que se celebraba por la Asunción o Transito
de María (15 de Agosto) en homenaje a la imagen patrona del pueblo; para ello,
manifiesta don Antonio: mi papá, don Valerio Frías, viajaba en mula a la ciudad
de Ambato para traer a los sacerdotes.
me gusta la descripcio y de igual enterarme de lo que existe en mi tierra gracias
ResponderBorrarQue Hermoso Saber sobre mi amado Totoras estoy entusiasmado en el libro de La Historia del Carnaval de Totoras Dios le de Vida y Salud para poder deleitarnos de esa historia también.
ResponderBorrarGracias Vecino Don Dylon Pérez
Guayaquil,17 de Abril 2019