jueves, 23 de julio de 2015

VIRGEN DEL TRÁNSITO

La Historia de la imagen de la Virgen del tránsito

En el siglo xvii, señala don Dylon Pérez S., El pueblito indígena de “San Andrés”, de fundación española, estuvo asentado en el territorio donde hoy se encuentra el barrio Palahua (sector de las minas), a dos kilómetros al sur de su actual ubicación, denominado “caserío achupallas”. La dificultad del transporte y el impedimento del dueño del terreno, don Luis Landa, donde se pretendía construir la capilla; hacen que el centro del pueblo se establezca donde hoy son el Santuario, parque central, escuela y casa parroquial, en los terrenos donados por el sr. Juan Pilco. Cuenta la historia que en las fiestas patronales de San Andrés la primera capilla del sector, construida con paredes de barro y cubierta de pajonales, se incendió, producto de la volatería tradicional.



Y a consumada la parroquialización de Totoras (1869), el ahínco y perseverancia de los habitantes, encabezados por Don Pedro Sánchez, Estanislao Sánchez, Hilario Sánchez, Catalina Aldás permite la reconstrucción de la cubierta con tejas y la construcción de las cúpulas del templo con piedra pómez traída desde Latacunga. Transcurrido el tiempo, se inicia ya con la construcción de un nuevo templo de piedra tallada, siendo su promotor el Sr. Sergio Sánchez. Esta capilla tenía la forma de cruz en el interior de las paredes talladas permanecía la construcción anterior.

Toda esta edificación es destruida, esta vez por la obra devastadora de la naturaleza que azota a la provincia de Tungurahua con un terremoto, el 5 de agosto de 1949 dejando desolación y tristeza. Sin embargo, en esta catástrofe cuenta Don Antonio Flores: “recuerdo que en el terremoto el sacristán de la iglesia, Celiano Flores, replica las campanas de la iglesia para alertar al pueblo de los temblores, y las torres donde el infortunado hombre se encontraba, cayeron al suelo y sorprendentemente don Celiano, salió ileso y sin ni siquiera un rasguño en su cuerpo”. La Fe perseverante del pueblo hace que inmediatamente se mentalice una nueva casa para Dios, esta vez don Teófilo Sánchez, Ponciano Pico Y Fernando Gavilánez Inician con la construcción de una capilla Hecha de madera y cubierta de hojas de zinc.

Un par de años después llegan a la localidad algunos misioneros religiosos, entre ellos del Padre Segundo Álvarez Arteta. Los habitantes de aquel entonces recibían a los religiosos en sus casas para recibir consejería, enseñanzas pastorales y compartir los alimentos y hospedaje. En una de estas visitas el P. Álvarez visitó la casa de la Señora Purificación Pilco, apodada “ mamá puli”, ubicada por el sector del actual barrio el Recreo, quien se dedicaba a la venta de comida y de la tradicional chicha; el religioso descubre una envoltura en saco de yute, junto a unos gallineros, que contenía un imagen de la virgen María y preguntaba la procedencia de aquella escultura; la nieta de la dueña de la localidad de relata que hace algún tiempo, según relatos de sus bisabuelos, un escultor de imágenes visitó el lugar, para descansar y beber algo de chicha y como no tenía para pagar, hace el trato de dejar a cambio una de sus imágenes; desde entonces sus bisabuelos tenían esta escultura. Al venir la guardia de aquel tiempo, para requisar el licor de contrabando, inspeccionan la casa y encuentra aquel saco de yute, en el que suponían se encontraba la evidencia, abren el paquete y se encuentran con la imagen de la Virgen; entonces, frustrados en su inspección colocan la lona fuera de la casa junto a los gallineros donde el religioso lo había encontrado. El sacerdote solicita autorización a doña Purificación para llevarse a la imagen y clocarla en el interior del templo. La advocación de la imagen fue denominada por el sacerdote, quien al mirar a la escultura en su estado de reposo y con los ojos cerrados, característica especial de la Virgen María asunta al cielo, concede el nombre de “La Virgen del Tránsito”, que significa paso de la vida terrenal al cielo en cuerpo y alma, además de que este nombre le recordaba a la progenitora de sus días.



Los señores Martin Sánchez, Valerio Frías, Segundo Navarrete, Fidel Salazar, Juan Navarrete, Agustín Sánchez, entre otros, todos dedicados a la zafra en la ciudad de Babahoyo, se ofrecen a llevar a la imagen hasta el Puerto de Guayaquil para enviar a España, en donde se retocó a la escultura con material especial denominado “albayala de plata” (motivo por el que el rostro de la imagen empalidece en el frio y sonrojea en el calor). El P. Álvarez Arteta invita al pueblo a que colaboren en el mejoramiento del templo donde se colocaría la imagen que sería la nueva patrona del sector, una vez que retornara de la madre patria.

En el año1957, el padre José Guevara, en coordinación con la junta proiglesia, inician la construcción del templo moderno que en un principio fue de 10 metros de largo, el mismo que paulatinamente, año tras año gracias a la buena voluntad del pueblo entre quienes destacan don Sergio Sánchez, Miguel Ángel Pico, Alfredo Pico(esposo de la señora Virginia Aldás, quien más tarde donaría la corona para la imagen) y sus sacerdotes de turno: Carlos Garrido, Luis Jaramillo, Carlos León, Jorge Sánchez, Rodrigo Jaramillo, se culmina en el año de 1969 esta magna obra que hasta hoy constituye una joya y reliquia del pueblo TOTORENSE. Algunas de las referencias de aquellas personas que trabajaron e hicieron donaciones, están marcadas en el mismo templo, como por ejemplo: las iniciales inscritas en el portal principal P.M.P. (Pedro Morales Paredes, quien dona las puertas), las iniciales inscritas en los ventanales D.S.CH. (De la sociedad de choferes, quienes donaron los ventanales). Además, en las fosas existentes en el interior del templo reposan los restos de quienes impulsaron o fueron gestores de importantes obras en el pueblo de aquel entonces.

Las primeras festividades de la Virgen del tránsito, fueron realizadas allá por el año 1951. Los primeros priostes fueron grupos de personas organizadas de acuerdo a su actividad laboral (leñadores, banqueros, costureras, zafreros, etc.), quienes participaban de las conmemoraciones religiosas y las eucaristías de agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas durante todo el año. A partir de 1960, se elige a la primera reina de la parroquia, con un pedido especial de los priostes de la fiesta de ese año para que sea la señorita Adelina Suarez, quien represente la belleza femenina en aquellas festividades; por el año de 1974 se inicia con el pregón de fiestas por calles de la parroquia. Las fiestas parroquiales eran una expresión de fe de los habitantes de aquel entonces, de tal manera que se esforzaban por participar de las Santa Eucaristía que se celebraba por la Asunción o Transito de María (15 de Agosto) en homenaje a la imagen patrona del pueblo; para ello, manifiesta don Antonio: mi papá, don Valerio Frías, viajaba en mula a la ciudad de Ambato para traer a los sacerdotes.

2 comentarios:

  1. me gusta la descripcio y de igual enterarme de lo que existe en mi tierra gracias

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  2. Que Hermoso Saber sobre mi amado Totoras estoy entusiasmado en el libro de La Historia del Carnaval de Totoras Dios le de Vida y Salud para poder deleitarnos de esa historia también.
    Gracias Vecino Don Dylon Pérez
    Guayaquil,17 de Abril 2019

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